De un país oculto

Este lugar es solo mental nadie lograría concebirlo por sus sentidos externos, es una especie de mal sueño, es como esa mosca dentro de nuestra sopa, es el País secreto y no es que quiera provocar una imagen fea de este lugar es solo un pequeño aporte de un amigo llamado Azrael, el cual escupió sobre nuestras almas por mas de media hora. Mis padres pensaron que tendría un buen futuro pero no percibieron pequeños problemas mentales los cuales me llevarían directo a la oficina de partes del municipio de Cerro Navia, donde había un cartel que decía: “…Ilustre municipalidad de Cerro Navia, invita al gran bingo bailable de, a realizarse…”, entonces de improvisto llega a mi mente la imagen de las llamas y de entre ellas la pregunta ¿Bingo, bailable?, es que yo les pregunto algún chileno ha pensado en lo enraizado que esta el termino: “GRAN BINGO BAILABLE”, es pequeño problema que me a acompañado desde mi mas temprana infancia. Reviso dibujos de mi archivo personal y veo las caricaturas de un cartón con números, desde el uno al noventa y nueve, y sus movimientos de pies y caderas, como el Elvis algo así se ven sus caderas. Si tan solo mi psicólogo me hubiera creído no estaría en esta situación, pero es como una de esas preguntas que jamás sabremos, entre las que cuentan: ¿La verdadera cara de Jesús?, mi abuela decía que el pan era la cara de Dios, pero me niego a pensar que Don Jecho tenga cara de poto.
Es así como normalmente crecí junto a mi hipopótamo morado, que adopte en el periodo de postguerra, juntos conquistamos el mundo hasta que un día choque contra una turba de gente que exiliada huía a una recóndita tierra fuera del alcance humano, tome mis cosas y partí. Bueno y acá me tienen solo los escogidos pueden pisar este terreno, siempre y cuando ellos quieran solo deben darse cuenta que siempre han estado hay y empezar a aprenderse las leyes de esta región: Ley n°1 olvidarse de todas las demás.

Bienvenidos y recuerden que no es fácil, pero tampoco es difícil es solo saber que hacer, y que no decir y decirlo.